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Tribuna de Análisis

Raul Castro se entrevistó con Presidente del COI

Raul Castro se entrevistó con Presidente del COI

CUBA 

 

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge se entrevistó  con Raúl Castro, vicepresidente cubano en funciones de presidente y hablaron de los retos del deporte en el mundo actual, informó el diario cubano Granma.

Rogge que inauguró el Congreso Mundial Deporte para Todos en presencia de Raúl, viajó a Jamaica al dia siguiente, en víspera de la clausura del evento.
El rotativo reportó en la portada de su edición del tres de noviembre que Raúl Castro informó a Rogge "acerca de las tareas que acomete nuestro país para continuar desarrollando el deporte, la educación la la salud".

Raúl Castro es el presidente en funciones de Cuba mientras su hermano Fidel se recupera de una intervención quirúrgica a la que se sometió a finales de julio.
Durante la conversación con su huésped,  "ratificó el apoyo cubano a la lucha contra el doping", señaló el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

El presidente del COI aseguró que "el éxito" del Congreso se debió al "esfuerzo" de los organizadores cubanos.

Y Rogge explicó que la sede del Congreso, que patrocinan junto al COI, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación de Federaciones Deportivas Internacionales, le fue otorgada a Cuba "en reconocimiento a los resultados alcanzados en el deporte".

Además el federativo recalcó "los esfuerzos de las autoridades cubanas para garantizar la práctica" del deporte en la isla.

Durante su estancia en Cuba Rogge recorrió en la capital cubana, "parques e instalaciones para constatar la masividad de la actividad física y recreativa" reportó Granma.

El rotativo señaló también que durante esa visita un ciclista que reconoció a Rogge "gritó ¡Que vivan el Comité Olímpico y las Olimpiadas, y que regrese la pelota a los Juegos!".

En conferencia de prensa antes de su partida Rogge consideró que para que el béisbol sea incluido de nuevo en el programa olímpico "tiene que convencer que hará lo máximo para que participen los mejores jugadores y para someterse a las reglas contra el dopaje del COI".

Rogge agregó que habrá una votación en el 2009 para decidir el programa olímpico del 2016. El béisbol, así como el softbol, quedaron marginados de los Juegos del 2012, después de una votación del COI el año pasado.

Malasia sede del Congreso en el 2008

El alemán Walter Trogger, miembro del COI, clausuró el  Congreso Deporte para Todos, cuyo propósito es estimular la práctica de la actividad física entre los jóvenes y los mayores, las minorías y países en desarrollo.

Trogger, director de Deportes para Todos del COI, leyó la declaración final del encuentro en la cual se abogó por que los gobiernos en el mundo se comprometan más en las políticas educativas sobre calidad de vida y hagan la promoción del deporte participativo.

En el Congreso cuyo tema central era "actividad física: beneficios y desafíos", participaron 1.011 delegados de más de 100 países y se dieron 15 conferencias magistrales, informó José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano a cargo de la organización.

Entre los temas tratados destacan: Envejecimiento de la sociedad moderna y grupos de población específicos; Satisfacer las necesidades de los países en vías de desarrollo en el ámbito de Deporte para Todos; El diseño de estrategias y directrices así como

Deporte para Todos como recreación y como forma de experiencia social y expresión cultural.

Varias personalidades del deporte mundial asistieron al congreso como el holandés Hein
Verbruggen, responsable del comité de coordinación de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008; Mustapha Larfaoui el presidente de la Federación Internacional de Natación; así como el checo Jan Zelezni y la polaca Irena Swezinska, ambos ex atletas.

También asistieron varios campeones cubanos como los ex atletas Alberto Juantorena y Javier Sotomayor, así como el ex boxeador Félix Savón.

El congreso, que patrocinan junto al COI, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación General de Federaciones Deportivas internacionales, se celebrará en el 2008 en Malasia.

Los congresos mundiales de Deportes para Todos comenzaron a realizarse en 1986, en Frankfurt, y desde entonces convocan cada dos años a promotores de la actividad física vinculada a la salud.

(AP/AMG)

 

LA ESTRATEGIA DE DOMINACION

LA ESTRATEGIA DE DOMINACION

INTERNACIONAL 

Entrevista a Ana Esther Ceceña

La economista mexicana Ana Esther Ceceña muestra una línea de pensamiento claramente contra hegemónica. En su discurso se advierte que existen opciones, que no hay que ser tan pesimistas, que recién empiezan a verse pero que las alternativas a este sistema injusto surgen en distintos lugares localizados, cristalizan en campañas internacionales y demuestran la posibilidad de defender los patrimonios naturales y culturales de las garras del capital internacional. Es cierto, admite, que el poder es muy fuerte, cuenta con muchos puntos a su favor y no da el brazo a torcer. Pero la lucha recién empieza y ya se han materializado algunos logros, como en el campo ecológico, con usos del agua o territorios.

Ceceña dirige la revista Chiapas (publicación que nació con la finalidad de «contribuir a desentrañar las raíces más profundas del conflicto chiapaneco») y es miembro fundadora del Grupo de Trabajo Economía Internacional del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), un grupo que ha estudiado, entre otros, los costos sociales generados por las políticas hegemónicas de ajuste y reestructuración regresiva del capitalismo en América Latina.

¿De qué manera se relaciona el poder con los recursos naturales?

La relación es múltiple: A través del desarrollo tecnológico, ya que diferentes momentos de ese desarrollo requirieron determinados recursos. En las distintas etapas del capitalismo ha habido un acercamiento del poder hacia regiones con recursos naturales. Por ejemplo, el auge del hule, necesario para la producción de automóviles, que luego fue abandonado y se empezó a requerir distintos metales. Pero siempre el desarrollo tecnológico está vinculado a la apropiación de la naturaleza. El apelativo recursos naturales proviene de elementos naturales convertidos en útiles, en materias primas, incorporados a los procesos de producción y reproducción del sistema. De otra forma estaríamos hablando de naturaleza propiamente dicha.

¿Usted diseñó mapas sobre las estrategias militares de EE.UU. en el mundo. ¿Qué objetivo perseguía con el diseño de esos mapas y qué lecturas surgen de ellos?

Uno de los objetivos de mi investigación, que no solo concernía a recursos naturales, era saber si efectivamente había una posibilidad de disputa hegemónica a nivel planetario. La relación entre el poder y los recursos naturales tiene que ver también con la competencia ínter capitalista. Una de las maneras de tener una mejor posición en la competencia implica la posibilidad de controlar recursos que intervienen en industrias de punta, las que diseñan tecnología del futuro. Entonces, la capacidad material está muy vinculada no solamente al desarrollo tecnológico sino a la disponibilidad de recursos estratégicos. Para poder medir la capacidad de cada uno de los bloques capitalistas importantes –Europa, Asia, Estados Unidos– es indispensable conocer qué relación tienen con esos recursos. En todos los terrenos, Estados Unidos llevaba una delantera difícil de alcanzar y se conformaba una relación de poder piramidal en la que éste ocupaba la cima. Había muchos vínculos económicos que permitían a Estados Unidos tener una relación privilegiada con recursos estratégicos, pero también se daban casos en que esto no ocurría porque había un rechazo de la población a la privatización de elementos como el petróleo o de distintos minerales. Entonces observamos movimientos militares que acompañaban el interés de Estados Unidos sobre esas partes del territorio mundial. Uno ejemplo muy directo es el de Afganistán e Irak.

¿Qué opina de las teorías conspirativas según las cuales las grandes potencias, en particular Estados Unidos, buscan a cualquier precio la hegemonía sobre el resto del mundo?

No existen tales conspiraciones. Pero sí hay un planeamiento estratégico por parte de la cúpula del poder mundial, que está en Estados Unidos, con el fin de marcar rumbos políticos y definir sus despliegues en el marco de esa lógica según la cual ellos tienen la misión histórica ordenar el mundo. Por ejemplo, dentro de los planes que hay para América Latina encontramos el llamado Andes 2020, en el marco del cual analizan qué ocurre con esta región, qué hay en ella, cómo habría que establecer relaciones, cuáles son sus problemas. Hay dos estados en el mundo que planifican a largo plazo: Estados Unidos y China, la cual es vista hoy como la principal amenaza.

El problema de las teorías conspirativas es que no consideran que lo que ocurre en el mundo surge de la relación entre sujetos. Aunque haya una planificación a largo plazo, ésta tiene múltiples escenarios previsibles que incluso pueden fallar en su totalidad. Nadie esperaba, por ejemplo, que se formara el Foro Social Mundial y que fuera un elemento de rechazo, de denuncia, y a veces hasta de bloqueo de ciertas políticas lanzadas por Estados Unidos. No se esperaba que una campaña contra el ALCA (Tratado de Libre Comercio de las Américas impulsado por Estados Unidos) pudiera tener fuerza suficiente para detener las negociaciones, como lo ha hecho.

¿Los tratados comerciales deben contemplarse como estrategias de dominación?

Se privilegian los tratados comerciales, económicos o diplomáticos antes que las políticas militares. A nadie le conviene desplegar tropas porque implica un riesgo mucho mayor que el de los tratados económicos. Lo que hacen es desatar mecanismos múltiples a través de los cuales intentan llevar adelante estrategias de expropiación de los recursos. En el caso de América Latina, por ejemplo, más importante que el despliegue militar fueron los tratados comerciales como el de Centro América o el de Chile, o el intento de romper el Mercorsur (Mercado Común compuesto por algunos países sudamericanos) o incorporarlo a la dinámica del ALCA. Pero, paralelamente, observamos en los últimos cinco años una política de militarización y control, no sólo por medio de la instauración de bases militares sino a través de políticas de creación de reglas compartidas, de compromisos y complicidad entre ejércitos de toda la región, control de aduana y fronteras, para hacerse cargo de la seguridad de todo el continente.

Más allá de las crítica intelectuales, hay muchos gobernantes a favor de esos tratados y muchos ciudadanos que, sin tener conocimientos amplios sobre tales mecanismo, los consideran beneficiosos para su país.

Desde hace 12 años tenemos una experiencia en México, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En un principio, mucha gente estaba encantada con la idea, ya que traería una igualación de salarios con Estados Unidos. Pero la diferencia salarial de 10 a 1 no sólo se ha mantenido sino que en algunos casos se ha incrementado. Además, empezó a quebrar la industria nacional, hubo una especie de desindustrialización, y las inversiones extranjeras directas ocuparon el espacio que dejaban las empresas nacionales. De hecho, tenemos alrededor de un 70 o 75 por ciento de presencia de EE.UU. en el total de inversión extranjera. Esas inversiones son las que ocupan el vacío dejado por la industria nacional... La disparidad económica es tan grande entre los dos países que la producción mexicana no sobrevivió a la competencia estadounidense. Por eso, un aspecto muy importante del tratado es la cláusula de inversiones —presente en el ALCA y en todos los acuerdos que se firmaron en América Latina—, que permite darle una jurisdicción por encima de las leyes a los inversionistas. Por ejemplo: si una empresa de Estados Unidos invierte en México y, de repente, se detecta que daña el medio ambiente, la empresa tiene la posibilidad de presentar una demanda en los organismos internacionales contra México acusando perjuicios en las ganancias proyectadas para los próximo 20 años, e incluso pedir una indemnización por ello.

Más clara imposible la estrategia de dominación...

Claro. Y si una ley decía que «los recursos naturales son propiedad de la nación y no se permitirá su explotación por parte de inversionistas privados nacionales o extraeros» , una vez firmado el tratado la ley queda invalidada, junto con las posibilidades de regular la inversión extranjera en ciertos ámbitos estratégicos para el país y sus posibilidades de elaborar una política nacional.

EXPOLIACIÓN DE RECURSOS NATURALES

¿En este contexto hay que analizar, por ejemplo, las privatizaciones de servicios públicos?

Y de propiedad intelectual y de todas estas medidas que se están discutiendo en la Organización Mundial del Comercio. Se trata de legislaciones superiores a las nacionales. Un acuerdo de la OMC, por ejemplo, abre a la bioprospección (N de la R: desde el descubrimiento de un organismo hasta su comercialización) de las selvas que estábamos cuidando tanto.

¿No queda otra opción, entonces, que criticar al Estado por firmar estos acuerdos?

Los estados nacionales se han subordinado completamente a estas políticas. Ha primado la idea de que ésta es la única manera de hacer las cosas: pagar los intereses de la deuda y después ver qué queda para distribuir entre los connacionales; y eso es absurdo. La implantación del neoliberalismo en los países latinoamericanos ha provocado una catástrofe social y económica. Por eso desde los centros de poder se habla de ingobernabilidad, y es que han provocado un desempleo tamaño monstruo. La informalidad del empleo es del 60 ó 70 por ciento y el grado de exclusión es enorme. Se han entregado todos los recursos nacionales y el país no tiene capacidad de generar recursos propios. Hay que elaborar una política que tenga que ver con los intereses de la nación —con todo lo complicado que es hablar de nación porque es un ámbito muy contradictorio— y que contemple un pacto nacional sobre lo que debe defender cada estado como representante. La otra postura es disolver las naciones, o sea, la política neoliberal de apertura o desdibujamiento de fronteras, de un área continental de libre comercio donde, empero, lo único que transita libremente son las inversiones y los recursos que van hacia América del Norte, porque los trabajadores no tiene esa posibilidad.

¿Cómo es concretamente el proceso de expoliación de los recursos naturales por parte de las potencias económicas?

Hay muchos mecanismos. Uno consiste en que las empresas que extraen los recursos son extranjeras y exportan hacia sus casas matrices. Otro, en que con esta trampa de la deuda externa la política de nuestros países es intentar tener divisas, no importa de dónde vengan. Así, lo que se promueve son actividades de exportación, y si lo que podemos exportar es petróleo, agua dulce, selvas, etcétera, pues lo exportamos. En el caso de México hubo otra política que promovió la industria maquiladora, la encargada del ensamble de piezas, que se estableció mucho en el norte del país, en la frontera con Estados Unidos. Aquí se hacía el ensamblado o, en el caso de la confección, el cosido, es decir, las partes del proceso que implican un uso alto de mano de obra. Pero inmediatamente terminados, los productos salían hacia Estados Unidos. Esta política se fomentó muchísimo porque era algo que supuestamente aportaba divisas. Lo que resulta tramposo es que los mismos acreedores son quienes sacan los recursos, por lo cual el país no genera riquezas propias más que el pedacito correspondiente a salarios, que representan un décimo de los del otro lado de la frontera. Nos encontramos así con una situación que se ha dado a lo largo de la historia de América Latina, pero que en este momento es muy grave y que tiene que ver con recursos naturales que están al límite de la existencia. Queda poca biodiversidad en el mundo, y con este saqueo productivo desaparecerá del todo, dejando de garantizar la vida en el planeta. El agua dulce, por ejemplo, en la medida en que es privatizada y exportada para obtener divisas con que pagar la deuda deja a los pueblos sin posibilidades de existir.

La mayoría de los analistas sostienen que la lógica económica neoliberal tiene graves consecuencias para el medio ambiente. Ahora, ¿qué hace que la expoliación de la naturaleza sea una consecuencia exclusiva de la economía neoliberal?

No es privativa del neoliberalismo sino del capitalismo. Esta manera de tratar a la naturaleza proviene de la búsqueda de obtención de ganancias ilimitadas, por un lado, y por otro, de la concepción de que cualquier cosa es susceptible de ser reproducible artificialmente, de que la tecnología lo resuelve todo. Ello implica que no importa que terminemos con una planta si descubrimos el código genético y en algún momento lo podemos reproducir en el laboratorio. Esta noción de la apropiación de la naturaleza por parte de la sociedad para obtener ganancias es lo que lleva a un uso predatorio de ésta. Todas las otras culturas precapitalistas tenían una relación con la naturaleza muy distinta, por una lado respetuosa y por otro consciente de los equilibrios naturales. El capitalismo piensa que ante el desequilibrio el vacío éste puede ser llenado tecnológicamente o con producción industrial: el hule proveniente de la naturaleza ya no nos interesa porque ahora puede ser fabricado químicamente, por lo cual no importa que no existan plantas de hule. Eso lleva a un límite que incluso el propio capitalismo va a sufrir.

¿Qué salida queda frente a esta realidad, la que proponen los ecologistas más radicales que reclaman volver a formas de producción y de vida tradicionales? ¿Es practicable esta opción?

Creo que sí. No solamente es practicable sino que es urgentísimo que volvamos la vista hacia otras maneras de relación con la naturaleza, que dejemos de pensar que la naturaleza tiene que ser motivo de rentabilidad y que intentemos proteger las selvas, no como un objeto aparte sino como parte de la sociedad. Una relación donde el hombre y la naturaleza son parte de una misma totalidad y donde se debe no sólo preservar lo que queda sino revertir la tendencia a la desaparición de especies, de selvas, de recursos que garantizan la vida. Esto de repente parece romántico y se dice que no es lo que está en juego al hablar de hegemonía mundial. Pero la verdad es que sí, que es parte de la idea de dominación mundial, porque lo que se está buscando es que en el momento en que se establezca una relación distinta con la naturaleza también se establezca una relación diferente a la que propone el poder actual. Entonces, no será el poder el que imponga condiciones sino el reestablecimiento de relaciones más horizontales, compartidas, respetuosas, donde la diversidad tenga un espacio y pueda enriquecer la vida misma.

¿Pero cómo generar medidas de carácter general que permitan surgir y reforzar esas relaciones y revertir la situación de depredación, cuando los Estados, que son los aparatos que supuestamente articulan el interés general, parecen darle la espalda a éste y mirar hacia el capital?

Ésta es realmente la gran pregunta, porque los Estados no han logrado detener este proceso sino que, al contrario, lo han agudizado. Lo que se ve como perspectiva son algunas experiencias en distintas partes del planeta donde los mismos pueblos se han hecho cargo de sus territorios, los defienden. Aunque parezca sólo una reivindicación de culturas ancestrales, demuestra al mismo tiempo la emergencia de esas culturas como algo moderno, un reclamo en el sentido de que si el capitalismo ha demostrado que no puede garantizar ni el bienestar ni la vida, nosotros debemos retomar nuestro proceso enfrentando a esos grandes poderes. Hay luchas para que no se privaticen lagos, selvas, o cambien modos de uso de los territorios, a través de relaciones políticas diferentes a las que ofrece el sistema de poder y de cuestionamiento del sistema político en términos generales, de lucha contra los partidos políticos. Porque no hay manera con esta estructura política y económica de apreciar mejores condiciones.

Los partidos no han tenido ninguna sensibilidad con respecto a estos problemas. Los partidos están en otra pelea que no tiene nada que ver con este camino que está tomando la sociedad y por eso han sido tan cuestionados. Es una lucha muy difícil porque el poder es muy grande, tiene muchas posibilidades y arrasa. El mismo despliegue militar lo demuestra: no están dispuestos a negociar las condiciones, pero los pueblos tampoco. Es una lucha contracultural en el sentido de que cuestiona esta concepción tecnologizante de apropiación de la naturaleza.

¿Queda en el aire entonces el interrogante de cómo establecer medidas generales que apuntalen las reivindicaciones para que no se pierdan en las particularidades?

Está empezando a ocurrir. Un indicio de avance es que luchas muy pequeñas que se dieron en lugares desconectados entre sí han empezado a encontrar modos de articularse, creando campañas, foros, espacios internacionales que reivindican usos diferentes de la naturaleza en general —y en particular del agua—, pero como un recurso necesario para la humanidad que debe ser peleado y defendido en esos términos. Hay una diversidad de propuestas pero, por lo menos, también hay un acuerdo mínimo en no dejar que contaminen el agua o que la roben. Con esos acuerdos generales se ha logrado echar atrás convenios con transnacionales para la explotación de recursos o se ha impedido que instalen bases militares en ciertos territorios. Es algo incipiente, una lucha nueva que surge después de 20 años de neoliberalismo, pero yo no sería pesimista, porque creo que es un momento muy fuerte de disputa civilizatoria en el que los pueblos están dando la pelea por organizar las sociedades de otra manera.

Cuando el poder se desvanece

Cuando el poder se desvanece

MEXICO 

Por: Gustavo Esteva

 

El poder político es una relación, no una cosa. Esa relación, que supone credibilidad y confianza, es el aglutinante de todo gobierno.

C. P. Snow preguntó a Mao qué se necesitaba para gobernar. "Un ejército popular, alimento suficiente y confianza del pueblo en sus gobernantes", respondió Mao. "Si sólo tuviera una de las tres cosas, ¿cuál preferiría?", preguntó Snow. "Puedo prescindir del ejército. La gente puede apretarse los cinturones por un tiempo. Pero sin su confianza no es posible gobernar".

Por algún tiempo más Ulises Ruiz podría seguir abusando de la paciencia del pueblo oaxaqueño. Pero ya nunca podrá gobernarlo: ha perdido su confianza.

Oaxaca configura así un ejemplo extremo del extraño fenómeno del desvanecimiento del poder político. No es la forma más adecuada de la transición y plantea muchos riesgos, pero también está cuajada de oportunidades.

El poder se desvanece en México porque lo destruyen o desprecian las clases políticas que lo detentan, mientras la gente les retira su confianza.

Pocos podrían sostener públicamente, en México, la postura de un subordinado del presidente Bush: "No tengo nada contra el gobierno. Sólo quiero reducirlo a un tamaño en que pueda echarlo por el excusado y jalar la palanca". Pero muchos funcionarios de administraciones recientes comparten esa actitud. Disuelven sistemáticamente los aparatos del Estado y las funciones a que corresponden. A veces operan abiertamente la demolición, como en el caso de Conasupo o las privatizaciones. Otras veces es subrepticia. Como no pudo vender Pemex, Fox buscó llevarla a la quiebra. Falló también en eso, pero avanzó bastante por ese camino. Pemex logró este año una doble marca histórica: los más altos ingresos y las más bajas inversiones. Su deuda es ya insoportable.

Para destruir el poder que les queda las clases políticas desertan de la función pública y desafían la voluntad mayoritaria. No hay mejor ejemplo que la reforma constitucional en materia indígena. A pesar de un apoyo público sin precedentes, el gobierno federal no hizo honor a su firma, el Congreso aprobó una contrarreforma y la Suprema Corte se lavó las manos. Los tres poderes constituidos incumplieron su función.

Las resoluciones del Trife sobre Oaxaca y la elección presidencial entraron ya con honores al museo del horror de la cultural judicial mexicana. En los dos casos reconoció el cochinero. En el primero se lavó olímpicamente las manos: adujo, contra su propia jurisprudencia, que no debía inmiscuirse en la elección que hizo gobernador ilegítimo a Ulises Ruiz. En la elección presidencial tuvo que realizar innumerables contorsiones para disimular la contradicción: reconocer las causales de nulidad y negarlas, renunciando así a su función pública.

El Senado incumple su obligación al negarse a certificar la desaparición de poderes en Oaxaca. No puede siquiera designar una comisión que examine la situación.

El desvanecimiento del poder político aviva la amenaza de represión. Existe el prejuicio de que la gobernabilidad puede crearse o restablecerse recurriendo al monopolio estatal de la violencia. Es un equívoco propio de aficionados.

Dos hombres de inmenso poder, Mao y Napoleón, lo sabían por experiencia. Mao prefería la confianza al ejército. Napoleón fue más contundente: "Las bayonetas sirven para muchas cosas, pero no para sentarse en ellas". Descalificaba así a los aprendices de dictador que pretendían gobernar con el ejército o la policía. Las armas pueden hacer mucho daño, hasta destruir un país -como acaba de verse en Irak o Líbano-, pero con ellas no se puede gobernar.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca ha resistido sabiamente la tentación de intentar el asalto al poder. Se apega a otras tradiciones, que emanan de las comunidades indias. Genera cotidianamente nuevas formas de relación entre la gente y quienes coordinan por ahora los empeños colectivos. No intenta encaramarse al sitio de quien abusó del poder para cometer todo género de tropelías irracionales. Busca fortalecer el sólido tejido social de los oaxaqueños y hacer valer su dignidad y autonomía. Tipifica así el momento que hoy caracteriza a los movimientos populares. En vez de la fallida tradición de tomar el poder, reproduciendo estructuras de dominación, los bandos de buen gobierno y las proclamas de la APPO son apelaciones ciudadanas a hombres libres y dignos que están enfrentando con ingenio sorprendente, valentía inmensa y una notable sensatez circunstancias de enorme complejidad. Se trata de reconstruir la sociedad desde su base, generando nuevas relaciones sociales.

Como dicen los zapatistas, cambiar el mundo es muy difícil, si no imposible. Una actitud pragmática exige construir un nuevo mundo. De eso se ocupan hoy los oaxaqueños.

Leonardo Boff: la autodestrucción del planeta

Leonardo Boff: la autodestrucción del planeta

BRASIL 

Por: Sergio Ferrari

Difícil imaginar que a sus 67 años y con toda una exuberante historia personal de reflexión y práctica haga concesiones. Ni a la situación política brasilera, ni a la gestión de su amigo Lula, ni a las limitaciones propias de un tibio proceso de reformas en marcha. Leonardo Boff, teólogo franciscano y militante social desde décadas, tampoco reduce su mirada a las fronteras de Brasil. Para él, en su visión global del hombre y la naturaleza, todo tiene su lugar y su importancia. Desde cada paso de la construcción cotidiana del movimiento popular, hasta la denuncia de un sistema mundial hegemónico que conduce irremediablemente a la autodestrucción del planeta. Y no duda, incluso, en lanzar un grito de alarma: "¿No habrá acaso llegado el momento de desaparecer y dejar la tierra libre de ese cáncer que somos nosotros?"P: ¿Cómo ve la experiencia de Lula? R: Fui uno de los más entusiastas cuando se dio la elección de Lula. Escribí más de diez artículos sobre la revolución brasileña que sería inaugurada por él. Fue mi ilusión y desilusión. Tuve que confrontarme al "realismo" de la política de lo posible en el cuadro histórico en que se mueve la sociedad brasileña. Nunca hay que olvidar que estamos sentados sobre el pasado colonial; sobre el genocidio de los indígenas -eran seis millones cuando vinieron los portugueses, hoy son apenas ochocientos mil-; sobre el esclavismo (doce millones de negros fueron arrancados violentamente de África y traídos a Brasil y hoy son sesenta millones de afro descendientes); y sobre una elite que tiene, según datos del Banco Mundial, los más altos niveles de acumulación del mundo. Un rico común en Brasil es mucho más rico que un inglés o un norteamericano. Al lado de todo esto, existe una masa enorme de "empobrecidos" que sólo a partir de la mitad del siglo pasado logró organizarse en movimientos sociales y sindicatos libres, que fueron acompañados por sectores importantes de la Iglesia Católica. Que inventó y promovió las comunidades de base y las pastorales sociales de la tierra, techo, salud, educación, derechos de los pobres y otras iniciativas similares. Cambiar esta realidad histórica tan condicionante exigiría una revolución. Lula, a mi juicio, no tenía la conciencia suficientemente clara de su misión histórica. Su preocupación inicial fue la de salvar al país de un desastre económico inminente en detrimento de las grandes reformas estructurales que podrían, éstas sí, salvar la nación del desastre. Se desperdició una oportunidad. Él pertenece a la parte más izquierda del sistema imperante, pero no deja de ser un elemento del sistema. Por eso los grandes organismos económicos mundiales y los principales Jefes de Estado están tan felices con él. Se pospuso la tan temida revolución desde la periferia... "SE DESCOLGÓ DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES"P: ¿Esta reflexión implica un balance más negativo que positivo?R: A pesar de estos límites, Lula ha hecho lo que ningún gobierno antes había intentado: dar mucho más énfasis a los temas sociales. En esa esfera, de hecho, el gobierno fue innovador con la "Bolsa de Familia"; "Luz para todos"; el apoyo a la agricultura familiar y otros proyectos sociales. Con estos planes se han beneficiado cerca de once millones de familias lo que equivale a unas cuarenta millones de personas. Pero hay que ver este avance en el contexto de la política global. Mientras transfiere diez mil millones de reales - un dólar equivale a 2,12 reales- a los proyectos sociales, otorga ciento cuarenta mil millones de reales al sistema financiero que le presta el dinero necesario para llevar adelante su política y le permite pagar las cuentas gubernamentales. Esta contradicción es dolorosa y muestra como la macroeconomía neoliberal sigue chupando la sangre del pueblo, mientras selectivamente atiende sólo las exigencias de una pequeña porción de la población. Así los operadores de la macroeconomía tranquilizan su mala conciencia, y al mismo tiempo Lula se muestra fiel a algunas raíces de su biografía personal. P: Saliendo del plano estrictamente brasilero y teniendo en cuenta las enormes expectativas que el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) creó en amplios sectores del continente ¿En qué medida una experiencia de esta naturaleza fortalece o debilita al movimiento social en su conjunto, en sus apuestas estratégicas de cambio? R: A mi juicio, una de las limitaciones del gobierno Lula fue descolgarse de los movimientos sociales que eran su base real de sustentación y apoyo. Prefirió optar por una base de apoyo parlamentaria articulada con partidos que no tenían nada que ver con el ideario del PT. Hay que reconocer que Lula no criminalizó a los movimientos sociales como se hacía sistemáticamente antes, aunque no les dio la importancia que les correspondía porque consideraba que ya estaban de su lado. Entre ellos hay mucha decepción y hasta rabia. Pero tienen inteligencia política. Dicen: "Lula es nuestro, viene de nuestro lado, conoce nuestras tribulaciones". Por más errores que haya cometido no vamos a entregarlo a la burguesía. Al revés, vamos a presionarlo para que se reconvierta a sus antiguos sueños y como el hijo pródigo del Evangelio redescubra el camino de vuelta hacia los movimientos sociales. Votarán por Lula pero con el propósito de cobrarle las antiguas promesas y de algún modo, atenuar o cambiar la propuesta macroeconómica del Gobierno. P: Un balance tan mitigado de la parte de los actores y movimientos sociales, nos confrontan a la pregunta de fondo sobre la viabilidad de cambios profundos en Latinoamérica el marco de un sistema de democracia formal parlamentaria...R: Objetivamente lo que se necesita es una revolución. Pero sabemos que el tiempo de las revoluciones clásicas ha pasado. Es decir, la revolución posible en el cuadro globalizado de la política mundial bajo el imperio norteamericano implica meter, lentamente, cuñas en las brechas del sistema. Esto lo ha entendido el presidente de Argentina Néstor Kirchner. No ha dicho al sistema financiero mundial y a Bush: "no voy a pagar la deuda". Lo que constituiría un atentado contra el sistema y su lógica. Ha dicho: "yo pago. Pero por cada dólar pagaré solamente diez centavos". Y tuvieron que contentarse con esto. Lula tenía mucha más autoridad moral para hacer algo parecido y quizás, incluso, más radical. Pero le faltó valentía, la capacidad de captar la potencialidad de una situación y actuar en correlato con determinación. Fue otra ocasión desperdiciada. Ahora tenemos que contentarnos con reformas que alivian los problemas, perpetuándolos, sin cambiar la estructura de base, lo que significaría una revolución o el comienzo de la misma. "JUAN PABLO II DECAPITÓ A LOS PROFETAS"P: ¿Los teólogos progresistas, la iglesia de avanzada, tienen en esta etapa una palabra/reflexión profética para relanzar la esperanza en Brasil? ¿Qué habría realmente que inventar en esta etapa para alentar la esperanza?R: La actuación conservadora del Papa Juan Pablo II ha decapitado a los profetas. Para la política en América Latina, es decir, para la práctica de la Iglesia en la sociedad y su enraizamiento popular, ese papado fue un flagelo. Otra cosa hubiera sido si el Papa hubiera tenido una mínima iluminación espiritual y una sensibilidad pastoral hacia la pasión dolorosa del pueblo latinoamericano, cristiano y explotado. Si hubiera apoyado a las comunidades eclesiales de base - y la dimensión liberadora de la fe con su reflexión llamada teología de la liberación-, sustentándolas en las conferencias nacionales de obispos en vez de someterlas a pesada vigilancia llevándolas hasta, en algunos casos, a una verdadera desmoralización. Si todo hubiera sido de otra manera, diversa sería la situación política de América Latina. Su ceguera anticomunista le ha impedido ver lo nuevo que nacía en esta parte del continente que no tenía nada a ver con el marxismo pero sí mucho que ver con una alternativa viable al capitalismo salvaje imperante. Por lo tanto, otra ocasión desperdiciada. Vivimos en los últimos veinte años pérdidas irreparables y un invierno espiritual implacable. Recién comenzamos a rehacernos. Surgen algunos profetas y se reaniman las comunidades, no por contar con el apoyo de Roma, sino por que quieren dar una respuesta apropiada, desde el Evangelio, a la miseria a la que están sometidos tantos millones de seres humanos. P: La experiencia brasilera actual nos indica un cierto agotamiento de las formas tradiciones de hacer política. O de la política como mecanismo "tradicional". ¿Desde dónde habría que destrabar y superar este freno?R: Es voz corriente que la forma de representación social mediante los partidos está absolutamente obsoleta. Es engañadora y permite la reproducción de las condiciones de desigualdad y de injusticia social. La convicción que crece en los movimientos sociales como los "Sin Tierra", que acompaño, es que este tipo de democracia es buena para mantener la situación, pero inadecuada para hacer los cambios necesarios que respondan a las demandas fundamentales del pueblo. Lo que se está pensando es dar un carácter político a los movimientos sociales que hasta ahora tenían apenas un perfil social. Es decir, transformar el poder social acumulado en un poder político por encima de los partidos o atravesando los partidos; creando articulaciones con sectores de partidos que se propongan cambios sustanciales en la sociedad. Esta iniciativa está madurando en varios movimientos sociales en Brasil y ya se están articulando en este sentido para, eventualmente, hacer su aparición oficial aún en estas elecciones presidenciales de octubre. Yo no sé cual es el camino. Pero estoy convencido que el mismo se hace caminando."O CAMBIAMOS O MORIMOS COMO ESPECIE" P: Al mismo tiempo que "se desperdician oportunidades", los grandes poderes económicos no dudan ni un segundo. Las grandes empresas transnacionales avanzan, masacran especies y biodiversidad. ¿No es casi dramática esta complementación entre gestión política decepcionante y destrucción abusiva cotidiana del planeta?R: Este es un tema que me ha ocupado bastante en los últimos años, escribiendo, hablando, intentando influenciar políticamente sectores del gobierno Lula. A excepción de la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, que piensa como nosotros, este discurso es considerado como de locos en una sociedad pretendidamente de bien pensantes. Todos hablan de crecimiento. Lula es el que más habla. Todos los administradores del mundo, desde los Gobiernos hasta las corporaciones más sencillas se proponen crecer más y más. Infeliz del país que no presente porcentajes importantes de crecimiento cada año. Pero este objetivo es suicida. La Tierra no aguanta el tipo de producción y consumo que supone y que propone explotar sistemáticamente todos los recursos disponibles de la naturaleza. China e India van a hundir la humanidad, por que son como una esponja que chupa todos los recursos posibles del planeta. Y ambos tienen una clase media de trescientos millones de personas -equivalente a toda población de Europa- que quiere consumir a la occidental. Esta lógica nos lleva al abismo. No soy yo quien lo dice. Sino los grandes nombres de la ecología, de la astrofísica como el astrónomo inglés Martin Rees, en su libro "La hora final", o el promotor de la teoría Gaia, James Lovelock, en su reciente libro "La venganza de Gaia". Ellos nos anuncian escenarios dramáticos para los próximos años. Estoy convencido de la teoría que dice que el ser humano no aprende nada de la historia pero que aprende todo del sufrimiento. Esto es trágico pero parece ser el camino infalible del aprendizaje. O cambiamos, o morimos como especie. P: La tierra en crisis, amenazada por un sistema. ¿De dónde vendrán las fuerzas para poder estructurar una propuesta alternativa diferente para frenar esa tendencia?R: Pienso que la crisis es tan global que ya no funcionan políticas convencionales ni extraordinarias. Solamente una coalición de fuerzas basadas en una ética mínima fundamental, en otros valores que pongan la vida, la Tierra, la humanidad y la naturaleza en el centro. Esta coalición podrá ofrecer una alternativa que nos pueda salvar. Cada año desaparecen, naturalmente, en el proceso de la evolución, trescientas especies de seres vivos. Con la agresión sistemática de los humanos desaparecen cerca de tres mil. Esto equivale a una verdadera devastación.Pregunto: ¿será que no ha llegado el momento de desaparecer y dejar la tierra libre de este cáncer que somos nosotros y permitir que siga el proceso de la evolución con la aparición de otras formas de vida y con otro sentido de cooperación de todos con todos? Ya que el espíritu y la conciencia están primero en el cosmos y solamente después en nosotros, esta desaparición de la especie humana no sería una tragedia absoluta. Dentro del proceso de la evolución, el principio de inteligibilidad y amor reaparecerían en seres complejos y de un orden más alto. Espero que con mas compasión y ternura que nuestra especie... P: Sigue siendo la vida de la tierra uno de tus temas principales de reflexión ¿Se sigue sintiendo sobre todo teólogo o "simple enfermero" de la Pachamama?R: Las religiones pueden tener una función pedagógica muy grande en le proceso de respeto, salvaguardia y veneración de lo creado. Todas ellas dan centralidad a la vida. Más que hablar de naturaleza, hablan de creación que salió de las manos del Creador. Ellas pueden educar a las personas a cuidar de esta herencia que nos fue entregada por Dios. Debemos comprendernos, y esto está en el capítulo segundo del Génesis - como jardineros y cuidadores del Jardín del Edén. Esta es nuestra misión: cuidar, regenerar lo dañado y permitir que todos puedan convivir. Mejor aún: no permitir que la selección natural que privilegia los más aptos y fuertes prevalezca en el proceso de evolución. Nuestra misión debe ser la de salvar los débiles, permitir que sigan dentro del proceso que ya tiene por lo menos 13 mil millones de años de existencia. El propósito de la evolución no se resume en privilegiar a los más fuertes, sino en permitir que cada ser, también los débiles, muestren nuevas posibilidades de la naturaleza, revelen dimensiones nuevas que vienen del Abismo alimentador del Todo (el vacío cuántico como lo llaman los cosmólogos) y que yo prefiero llamar la Fuente originaria de todo el ser, en una palabra, la reverencia o Dios.

El mensaje de la choza de Gandhi

El mensaje de la choza de Gandhi

Por Iván Illich 

En la década de los ochenta, Iván Illich, uno de los más grandes pensadores contemporáneos, durante su estancia en Sevagram a la que fue llamado para inaugurar una conferencia, pasó la mayor parte de su tiempo en la choza de Gandhi. El presente texto, resultado de su larga meditación en la choza del Mahatma, conserva una acuciante actualidad.

Esta mañana, al estar sentado en esta choza donde vivió Mahatma Gandhi, trataba de absorber el espíritu de sus conceptos y empaparme de su mensaje. Hay dos cosas de ella que me impresionaron grandemente. Una es el aspecto espiritual y otra la que se refiere a sus enseres . Trataba de comprender el punto de vista de Gandhi cuando hizo la choza. Me gustaron muchísimo su sencillez, belleza y orden. La choza proclama el mensaje de amor e igualdad de todos los hombres. Como la casa en la que vivo en México se asemeja en muchas formas a esta choza, pude comprender su espíritu.
Aquí encontré que la choza tiene siete tipos de lugares. Al entrar hay uno en el que se colocan los zapatos y se prepara uno, física y mentalmente, para entrar. Luego viene el cuarto central que es lo suficientemente amplio para alojar a una familia numerosa. Esta mañana, a las 4, cuando estaba sentado ahí, listo para rezar, había cuatro personas sentadas conmigo recargadas en una pared y, del otro lado, había suficiente espacio para otros cuatro sentados muy juntos. Este es el cuarto al que todos pueden acudir para reunirse con los demás. El tercer espacio es donde Gandhi se sentaba y trabajaba. Hay otros dos cuartos -uno para visitas y el otro para enfermos. Hay una veranda abierta y también un cómodo y espacioso baño. Todos estos espacios tienen una relación intensamente orgánica.
Siento que, si viniera gente rica a la choza, se burlaría de ella. Cuando veo las cosas desde el punto de vista de un indio común, no veo por qué una casa deba ser más grande que ésta. Está hecha de madera y de adobe. En su construcción no fue la máquina la que trabajó, sino las manos del hombre. La llamo choza, pero en realidad es un hogar. Hay una diferencia entre casa y hogar. La casa es donde un hombre guarda equipajes y mobiliarios. Sirve más para la seguridad y la conveniencia de los muebles que para las del hombre mismo. En Delhi me alojé en una casa que tiene muchos objetos cómodos. El edificio está construido desde el punto de vista de lo que se requiere para alojar esos objetos cómodos. Está hecho de cemento y ladrillo y es como una caja en donde caben bien muebles y otros enseres. Debemos entender que todo el mobiliario y demás artículos que colectamos a lo largo de nuestras vidas nunca nos darán una fortaleza interior. Por decirlo así, son los muebles los que ayudan a sostener a un tullido. Mientras más objetos cómodos tengamos, mayor será nuestra dependencia de ellos y más restringida será nuestra vida. Por el contrario, el tipo de mobiliario que encontré en la choza de Gandhi es de un orden distinto y hay pocas razones para depender de ellos. Una casa instalada con todo tipo de objetos cómodos muestra que nos hemos vuelto débiles. En la medida en que perdemos la capacidad de vivir, dependemos más de los bienes que adquirimos. Es como si dependiéramos de los hospitales para conservar la salud del pueblo y de las escuelas para la educación de nuestros hijos. Desafortunadamente, tanto los hospitales como las escuelas no son un índice para medir el grado de salud ni la inteligencia de una nación. De hecho, el número de hospitales indica la mala salud de la gente y las escuelas hablan de su ignorancia. En forma similar, la multiplicidad de instalaciones de servicio para vivir reduce al mínimo la expresión de la creatividad de la vida humana.
Desafortunadamente, la paradoja de la situación es que los que tienen más "artículos domésticos" son considerados criaturas superiores. ¿No se consideraría inmoral la sociedad donde la enfermedad tuviera más importancia y en donde el uso de piernas artificiales se considerase superior? Al sentarme en la choza de Gandhi sentí tristeza al ponderar esta perversión. He llegado a la conclusión de que no es correcto pensar que la civilización industrial es el camino que conduce a la plenitud del hombre. Se ha demostrado que para el desarrollo económico no es necesario tener más y mayores máquinas para la producción ni tampoco más ingenieros, médicos y profesores. Estoy convencido de que son pobres de mente, cuerpo, estilo de vida los seres que desean un espacio más grande que esta choza en la que Gandhi vivió y siento lástima de ellos. De esa manera, se rinden ellos mismos y su yo animado por la estructura inanimada. En el proceso pierden la elasticidad de su cuerpo y su vitalidad. Tienen escasa relación con la naturaleza y cercanía de sus congéneres.
Al preguntar a los planificadores de hoy por qué no comprenden este sencillo enfoque que nos enseñó Gandhi, dicen que su camino es muy difícil y que la gente no sería capaz de seguirlo. Pero la realidad es que, en virtud de que los principios de Gandhi no admiten la presencia de ningún intermediario o de un sistema centralizado, planificadores, gerentes y políticos se sienten poco atraídos por ellos. ¿Cómo es que no se entiende ese principio tan sencillo de verdad y de no-violencia? ¿Es porque la gente siente que la no verdad y la violencia los llevará al objetivo deseado? No, no es así. El hombre común comprende plenamente que los medios correctos lo llevarán al fin correcto. Únicamente quienes tienen intereses creados se rehúsan a comprenderlo. Los ricos no quieren comprender. Cuando digo ricos me refiero a todos los que tiene "artículos domésticos" en la vida, que no están al alcance de todos. Se trata de "artículos domésticos" para vivir, comer y transitar; y sus medios de consumo son de tal naturaleza que han quedado privados de la capacidad de comprender la verdad. A ellos les resulta difícil comprender y asimilar la propuesta de Gandhi. La sencillez no tiene sentido alguno para ellos. Desafortunadamente sus circunstancias no les permite ver la verdad. Sus vidas han llegado a ser demasiado complicadas para permitirse salir de la trampa en que cayeron. Afortunadamente, para la gran mayoría de la gente no hay ni tanta riqueza que los haga inmunes a la verdad de la sencillez, ni viven en tal penuria que carezcan de la capacidad de entender. Incluso cuando los ricos ven la verdad se rehúsan a comprenderla. Es porque han perdido el contacto con el espíritu de esta realidad.
Debe ser claro que la dignidad del hombre será posible únicamente en una sociedad autosuficiente y que disminuye al desplazarse hacia una industrialización progresiva. Esta choza denota el placer que es posible derivar cuando se está a la par con la sociedad. Aquí el autovalamiento es la regla del juego. Debemos comprender que los artículos y bienes innecesarios que posee un hombre reducen su capacidad de derivar felicidad del entorno. Por ello, Gandhi dijo en repetidas ocasiones que la productividad debe mantenerse en los límites del deseo. EL modo de producción de la actualidad es tal que no tiene límites y aumenta sin cortapisas. Todo esto ha sido tolerado hasta ahora, pero ha llegado el momento en que el hombre debe comprender que al depender más y más de las máquinas está avanzando hacia su propio suicidio. El mundo civilizado, en China o en Alemania, ha empezado a comprender que, si queremos el progreso, no lo tendremos por este camino. El hombre debe darse cuenta de que, para bien del individuo y de la sociedad, es mejor que la gente conserve para sí sólo lo que es suficiente para sus necesidades inmediatas. Tenemos que encontrar un método en que este pensamiento pueda expresarse, a fin de comprender los valores del mundo actual. Este cambio no podrá producirse por la presión de los gobiernos o a través de instituciones centralizadas. Tiene que crearse una atmósfera de opinión pública que permita a la gente comprender aquello que constituye la sociedad básica. Hoy, el hombre que tiene un automóvil se considera superior a quien tiene una bicicleta, pero cuando vemos esto desde el punto de vista de la norma común, la bicicleta es el vehículo de las masas. Por lo tanto, debe de considerarse de primordial importancia, y toda la planeación de carreteras y de transporte debe hacerse con base en la bicicleta, mientras que el automóvil debe ocupar un lugar secundario. Sin embargo, la situación es a la inversa y todos los planes se hacen para beneficio de los automóviles, dando segunda prioridad a la bicicleta. En esta forma se ignoran los requerimientos del hombre común en comparación con los de los que están arriba. la choza de Gandhi muestra al mundo cómo la dignidad del hombre común puede salir a flote. También es un símbolo de la felicidad que podemos derivar de la práctica de los principios de sencillez, servicio y veracidad.

México y Colombia: Los puntales del fascismo en América Latina

México y Colombia: Los puntales del fascismo en América Latina

Por: Fermín Hurtado La imposición de Felipe Calderón como nuevo presidente de México, así como la reciente reelección del paraco Álvaro Uribe Vélez en Colombia, son ejemplos fehacientes del proceso de fascistización por el que atraviesa Nuestra América, como respuesta de las oligarquías locales y el imperialismo estadounidense a los diferentes procesos democráticos, patrióticos y revolucionarios que avanzan en nuestro continente, así como a la creciente crisis estructural del capitalismo a nivel mundial.Brutal resulta esta crisis, que se manifiesta en los ámbitos económico, social, ecológico, cultural y político y, que para el caso latinoamericano, se traduce en una confrontación aguda entre explotados y explotadores. De ahí que las oligarquías recurran al fascismo y al terrorismo de Estado como políticas oficiales que les permitan seguir ostentando el poder y no perder sus magnos privilegios.Jorge Dimítrov, gran dirigente búlgaro del movimiento comunista, reflexionó ampliamente sobre el fascismo a principios del siglo XX, aportando valiosos conocimientos a la clase trabajadora y a los pueblos del mundo –aún vigentes hasta nuestros días- sobre este fenómeno característico de la burguesía y las oligarquías. En el marco del VII Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en 1935, Dimítrov afirmo que: “bajo las condiciones de la profundísima crisis económica desencadenada, de la violenta agudización de la crisis general de capitalismo, de la revolucionarización de las masas trabajadoras, el fascismo ha pasado a la ofensiva. La burguesía dominante busca cada vez más su salvación en el fascismo para llevar a cabo medidas excepcionales de expoliación contra los trabajadores, para preparar una guerra imperialista de rapiña, (…) para preparar la esclavización, (…) e impedir, por medio de todo esto, la revolución.“Los imperialistas intentan descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Para esto necesitan el fascismo.“Tratan de resolver el problema de los mercados mediante la esclavización de los pueblos débiles, mediante el aumento de la opresión colonial y un nuevo reparto del mundo por la vía de la guerra. Para esto necesitan el fascismo”.Cuánta razón y vigencia hay en las palabras de Dimítrov. En este sentido, la experiencia latinoamericana y caribeña de los últimos 20 años ha sido la del neoliberalismo, impuesto a sangre y fuego, sobre la base de un capitalismo subdesarrollado y dependiente… sin duda una combinación catastrófica.El capitalismo neoliberal ha incrementado y acelerado las contradicciones de clase, depositando la enorme riqueza de nuestros países en unas cuantas personas y sumiendo a la gran mayoría en la más extrema pobreza. Esta situación calamitosa ha orillado a nuestros pueblos a levantarse y luchar de diversas maneras contra los responsables de tanta injusticia. Países como Argentina, Bolivia y Ecuador, donde los pueblos mediante la organización y la movilización han logrado derrocar presidentes, son claros ejemplos.Ante tal situación las oligarquías latinoamericanas, siempre bajo la directriz yanqui, han desarrollado dos tipos de regímenes para gobernar:1.       Gobiernos socialdemócratas con presidentes de supuesta “izquierda”. Regimenes neoliberales con rostro amable que en realidad cumplen una función de paliativo y contención ante el enorme descontento popular y que mantiene intactos los problemas estructurales que aquejan a nuestros pueblos. 2.       Gobiernos de clara y abierta filiación fascista, caracterizados por ser sanguinarios y brutales, y por privilegiar el uso de la represión, la guerra sucia y le terrorismo de Estado para frenar el avance de las fuerzas democráticas y revolucionarias de nuestro continente. Indiscutiblemente ubicamos a Colombia y México dentro del segundo rubro.Colombia lleva 4 años sumida en el terror del fascismo más descarado y desarrollado de Latinoamérica; en México, después del pasado 2 de julio, fecha en que se llevaron a cabo elecciones presidenciales, se disputó la posibilidad de llevar al poder a un supuesto gobierno de izquierda -encabezado por Andrés Manuel López Obrador- y la de profundizar con un gobierno de ultraderecha, fascista, presidido por Felipe Calderón. Se ha impuesto lo segundo.El panorama que se vislumbra con Calderón y Uribe gobernando México y Colombia respectivamente, no es nada alentador; por el contrario, se prevé una descomposición mucho mayor en la vida política y social de las dos naciones hermanas.El paraco Álvaro Uribe, pocos días después del 2 de julio, ya se regocijaba y felicitaba a Felipe Calderón (mejor conocido en México como FECAL) mediante una llamada telefónica al espurio “presidente electo”, a sabiendas de los graves cuestionamientos que pesan sobre Calderón y el reciente proceso electoral mexicano. En este sentido, nadie acusó al paraco Uribe de entrometerse en los asuntos internos de México, como sí se ha hecho con el presidente venezolano Hugo Chávez, quien desde una digna y consecuente posición se ha pronunciado por desconocer al fraudulento nuevo presidente.A mediados de septiembre los principales asesores de Felipe Calderón se reunieron en Canadá con representantes de las corporaciones y del estamento militar estadounidense con la intención de profundizar la llamada “integración de América del Norte” (¡todavía más!!?), así como para asegurar una zona de abasto petrolero para la economía yanqui. Queda anunciada, con este encuentro entre el equipo de FECAL y los yanquis, la total privatización y entrega de la industria petrolera mexicana, nacionalizada por el General Lázaro Cárdenas en 1938.El pasado 25 de septiembre, Felipe Calderón anunció su próxima gira latinoamericana. Comenzará a principios de octubre, y en su agenda figura como prioridad el encuentro con el paraco Uribe. FECAL pisará tierras bolivarianas, donde seguramente confabulará con el fascismo colombiano con el objetivo de adelantar el Plan Puebla Panamá (ahora mejor conocido como Plan Puebla Colombia) y afinar mecanismos de colaboración en materia de contrainsurgencia e inteligencia.Un nuevo refuerzo para George W. Bush, con mayor vocación proyanqui y fascista que su antecesor Vicente Fox, tomará el poder en México.El paraco Uribe y FECAL, los dos alfiles de Mister Diablo, ya se aprestan a combatir a nuestros pueblos en nombre del capital y la propiedad privada: el fascismo su doctrina y directriz.

Concretar y hacer realidad el objetivo de unificar las luchas y los pueblos de Nuestra América se hace imprescindible y urgente. Hoy es tarea y ocupación de primer orden para los luchadores sociales y revolucionarios de Latinoamérica combatir con determinación y coraje al fascismo.

RECURSOS PESQUEROS SE AGOTAN EN AFRICA

RECURSOS PESQUEROS SE AGOTAN EN AFRICA

Varios científicos han advertido sobre el cercano agotamiento de todos los recursos pesqueros naturales comerciales, lo que ha provocado las críticas de algunos de sus colegas. Pero incluso los críticos están de acuerdo en que las aguas de África son las que más probabilidades tienen de sufrir el agotamiento de sus recursos a causa de la sobreexplotación, un seguimiento insuficiente y la mala gestión.

Se estima que todas las especies de peces fuera de las piscifactorías se agotarán para el año 2050, según un nuevo estudio de cuatro años realizado por un equipo internacional de ecologistas y economistas publicado en Nature'. En el estudio, se define el agotamiento como una pérdida del 90% de las especies.

El artículo de 'Nature' ya ha sido ampliamente criticado por hacer sólo estimaciones futuras sobre la base de las tendencias actuales, equiparando el mismo número de población de ejemplares para diferentes regiones. Sin embargo, los científicos pueden señalar varías pesquerías que se han agotado completamente debido a la sobreexplotación en las recientes décadas, el ejemplo por excelencia es el bacalao del Atlántico Norte.

Dado que los principales mercados pesqueros han reducido la capacidad de oferta de sus aguas más cercanas, la flota pesquera de la Unión Europea(UE) y de Japón, en particular, están buscando nuevos recursos en aguas cada vez más lejanas. Hoy, prácticamente todas las naciones costeras africanas han firmado tratados de acceso a sus pesquerías por varios años y para vastas extensiones marítimas con la UE y otros países ricos.

Los ecologistas han advertido desde hace tiempo sobre el peligro de estos tratados bilaterales, alegando que no tienen un enfoque sostenible. Acusan a los europeos de pesca abusiva en aguas africanas, conducentes al mismo agotamiento de las aguas septentrionales. Especialmente a lo largo de las costas de África Occidental, que cuenta con el récord de tratados pesqueros con la UE, los pescadores artesanales ya han advertido sobre el agotamiento de las especies. En muchos países, la flota nacional tiene graves dificultades para sobrevivir y los precios del pescado y los mariscos se están disparando.

Las señales de alarma han llegado por tanto a África mucho antes del presente estudio sobre los recursos pesqueros mundiales. Y mientras un sector importante de la ciencia del mar se muestra escéptico con el estudio, todos están de acuerdo en que la mayoría de las pesquerías sufrirán en algún momento algún tipo de agotamiento si no mejora la gestión.

La preocupación es particularmente intensa en lo que se refiere a las pesquerías africanas. Ray Hilborn, profesor estadounidense de ciencias del mar que se muestra escéptico con el estudio, declaró que la buena gestión es la clave. "Estoy preocupado por algunas áreas del mundo, como África, pero otras áreas del mundo han sabido como gestionar eficazmente sus recursos", comentó acerca del estudio. En África, declaró que la gestión de las pescaderías no era suficientemente eficaz para superar el desafío de la sobreexplotación.

Algunos estudios previos sobre saturación de los recursos mundiales han señalado respecto a África que sus aguas están a punto de agotarse. Un estudio publicado en 'New Scientist' en 2002 advertía especialmente sobre el peligro de las aguas del occidente africano, donde según el investigador estadounidense Daniel Pauly, las reservas pesqueras ya habían "desaparecido en un 80%". Las aguas del occidente africano se encontraban antaño entre las aguas pesqueras más ricas del mundo.

Con el agotamiento de los recursos en las costas occidentales de África, los buques de la UE se han alejado a toda vela hacia el sur e incluso al Océano Índico. En estos momentos, las ricas aguas de Namibia y Angola han empezado ha resentir la reducción de sus reservas pesqueras. Las aguas de Seychelles y Madagascar serán las siguientes.

Mientras que el seguimiento y gestión de las pesquerías ha mejorado durante los últimos años - principalmente debido a la presión que ejercen los grupos contrarios a las iniciativas de la UE para mejorar los términos de los tratados - la mayoría de los países africanos dependen todavía de la buena voluntad de la UE en la adecuada gestión de los recursos que ofrecen a la industria piscícola europea.

Científicos y ecologistas advierten que esto no es suficiente y recuerdan los desastrosos resultados que se han producido en las mismas aguas europeas. Algunos países, sin embargo, en particular en el África meridional y el Magreb, han sido capaces de poner en marcha una legislación y una gestión más efectivas.

El seguimiento está mejorando también, con la nueva generación de acuerdos euroafricanos que incluyen programas de seguimiento por satélite. Esto, según los ecologistas, sigue estando no obstante muy lejos de lo necesario, dado que la mayoría de los estados africanos no tienen medios de controlar efectivamente si los navíos de la UE respetan la legislación, si tiran las capturas inferiores al tamaño mínimo o si simplemente desconectan la vigilancia del satélite.

La temporalidad de la lucha

La temporalidad de la lucha

por John Holloway

 

1. El tiempo es central para la consideración de poder y contra-poder y anti-poder. La izquierda tradicional está centrada en esperar, en la paciencia. Los partidos socialdemócratas nos dicen "Esperen hasta la próxima elección, entonces vamos a llegar al poder y todo será diferente.: Los partidos leninistas nos dicen "Esperen hasta la revolución, entonces vamos a tomar el poder y la vida va a empezar." Pero no podemos esperar. El capitalismo está destruyendo el mundo y no podemos estar pacientes. No podemos esperar hasta la próxima gran crisis del capitalismo o la próxima oportunidad revolucionaria. No podemos esperar hasta el momento correcto. Tenemos que rebelar ahora, tenemos que vivir ahora.

2. La izquierda tradicional maneja un concepto capitalista del tiempo. En este concepto el capitalismo es un continuo, tiene una duración, será ahí hasta que llegue el día de la revolución. Es esta duración, este continuo, que tenemos que romper. ¿Cómo? Negándonos, diciendo NO. Entendiendo que el capitalismo no tiene ninguna duración independiente de nosotros. Si el capitalismo existe hoy, no es porque fue creado cien o doscientos años, sino porque nosotros (los trabajadores del mundo en el sentido más amplio) lo creamos hoy. Si no lo creamos mañana, va a dejar de existir. El capital depende de nosotros por su existencia, de un momento a otro. El capital depende de la conversión de nuestro hacer en trabajo enajenado, de la conversión de nuestra vida en sobre vivencia. Nosotros hacemos el capitalismo. El problema de la revolución no es abolir el capitalismo, sino dejar de hacerlo.

¿Cómo dejamos de hacer el capitalismo? ¿Cómo decir NO? ¿Cómo decir ¡Ya basta!, ¡Que se vayan todos! El NO es la primera clave para pensar en el cambio social radical. Vivimos en un mundo en el cual la humanidad está corriendo como lemmings hacia el precipicio de la autodestrucción. ¿Cómo parar esta carrera loca? ¿Cómo romper el continuo, romper la historia, romper el tiempo mismo, cómo dejar de sobrevivir y empezar a vivir, cómo llenar nuestras vidas con una intensidad que rompa el gris del capitalismo? Esta es la primera temporalidad de la revolución, la temporalidad de ¡Ya basta! Una temporalidad de impaciencia e intensidad y revolución aquí-y-ahora, porque el capitalismo es intolerable, porque no podemos seguir creando nuestra propia destrucción, nuestra propia deshumanización. Esta es la temporalidad de la certidumbre, porque no puede haber ninguna duda acerca de nuestro NO al capitalismo. Es también la temporalidad de la inocencia, del NO sencillo y sin complicaciones.

3. Pero también hay una segunda temporalidad. Para dar fuerza a nuestro NO, lo tenemos que respaldar con la construcción de un mundo alternativo. Si nos negamos a subordinarnos al capital, tenemos que tener una forma alternativa de vivir, y esto significa la creación paciente de otras formas de organizar nuestra actividad, nuestro hacer. Los zapatistas dicen ¡Ya basta! Pero también dicen "caminamos, no corremos, porque vamos muy lejos". Los mejores grupos piqueteros en Argentina dicen "¡Que se vayan todos!" pero también insisten en la importancia de seguir sus propios ritmos, sus propios tiempos en la creación de una sociabilidad alternativa, una forma alternativa de hacer las cosas. Si la primera temporalidad es la de la inocencia, esta es la temporalidad de la experiencia.


Esta es la temporalidad de construir nuestro poder, nuestro poder-hacer, nuestro poder de hacer las cosas de otra forma. Construir nuestro poder-hacer no tiene que ver con tomar el poder o conquistar el poder. Si nos organizamos para tomar el poder, si tratamos de conquistar el poder estatal, nos metemos en la lógica del poder capitalista, adoptamos formas capitalistas de organización que imponen separaciones, separaciones entre líderes y masas, entre ciudadanos y extranjeros, entre lo público y lo privado. Si nos enfocamos en el estado y en conquistar el poder estatal, inevitablemente reproducimos dentro de nuestras propias luchas el poder del capital, las relaciones sociales del capital. Construir nuestro propio poder-hacer implica formas diferentes de organización, formas que no son simétricas con las formas del capital, formas que no separan, que no excluyen. Nuestro poder, entonces, no es simplemente un contra-poder, no es la imagen de espejo del poder capitalista, sino un anti-poder, un poder con una lógica totalmente distinta - y una temporalidad totalmente distinta. La temporalidad tradicional, la temporalidad de tomar el poder, tiene dos pasos: primero espera y construye el partido, luego la revolución y todo va a ser diferente. La segunda temporalidad viene después de la primera. La toma del poder es como un pivote, un punto de ruptura en la temporalidad del proceso revolucionario. Nuestra temporalidad, la temporalidad de construir nuestro anti-poder también contiene dos pasos, pero los pasos son en el orden contrario y son simultáneos. Entonces primero: no esperes, di NO ahora, haz un hoyo, una fisura en el tejido de la dominación capitalista, ahora, hoy. Y luego, segundo, empezando desde estos Nos, estas fisuras, y al mismo tiempo, construye otro mundo, otra forma de hacer las cosas, otro tipo de relaciones sociales entre la gente. Aquí no se puede hablar de un cambio repentino sino de una lucha larga y paciente en la cual la esperanza yace no en la próxima elección ni en la toma del Palacio de Invierno sino en superar nuestro aislamiento y juntarnos con otros proyectos, otros Nos que están empujando en la misma dirección. Esto quiere decir vivir ahora a pesar del capitalismo pero sobre todo en-contra-y-más-allá del capitalismo. Quiere decir un concepto intersticial de la revolución en el cuál un mundo nuevo, un comunismo nuevo, un común-ismo nuevo, brota de los intersticios del capitalismo. Implica un concepto de revolución como la desintegración activa del capitalismo, un proceso en el cuál una sociedad alternativa se construye en el mismo proceso de desintegración.

No existe ningún modelo que podamos seguir en la construcción de un mundo nuevo. Aquí no hay ninguna certeza. Inevitablemente, es cuestión de experimentación e invención. Detrás de nuestro NO al capitalismo neoliberal hay muchos SIs. La fuerza de estos SIs es el impulso hacia la autodeterminación. La autodeterminación sólo puede ser un proceso social, un tejer global de los procesos colectivos de autodeterminación, de consejos a comunas o asambleas. Pero no puede ser simplemente una cuestión de deliberaciones (de cómo tomamos decisiones) sino también y sobre todo la cuestión de cómo organizar nuestros haceres, nuestras actividades de una manera que va en-contra-y-más-allá del capital. Y no solamente en-contra-y-más-allá del capital sino en contra-y-más-allá de la ley del valor, en-contra-y-más-allá del mercado y de los tiempos y disciplinas que impone. Esta es la parte más difícil en pensar cómo podemos crear y cómo estamos creando un nuevo común, un nuevo comun-ismo.

4. El caminos hacia delante está lleno de obstáculo e incertidumbres y requiere mucha paciencia. Pero no hay que perder la perspectiva. La idea tradicional de la revolución nos dice que tenemos que contener nuestra impaciencia, que tenemos que subordinar nuestra impaciencia a la construcción paciente del partido. No queremos caer en lo mismo, porque este tiempo de paciencia mata el movimiento de aburrimiento. Nosotros también tenemos dos temporalidades: la temporalidad de la impaciencia, del ¡Ya basta!, de la revolución aquí-y-ahora y también la temporalidad de la paciencia, de la construcción de otro mundo. Pero en el concepto tradicional la impaciencia está subordinada a la paciencia, y en nuestro concepto tiene que ser al revés: la paciencia existe para respaldar la impaciencia del NO, y no para subordinarla. La sabiduría de la experiencia existe no para retener la rabia de la juventud, sino para darle fuerza.

El movimiento está compuesto de canciones de inocencia y experiencia. Las dos tienen su lugar. Normalmente la voz de la experiencia domina, pero me parece que es la voz de la inocencia que debe ser la voz principal